jueves, octubre 05, 2006
Dudas Sobre El Origen De Los Rollos Del Mar Muerto
Nuevos estudios de arqueólogos israelíes. Evidencias sugieren que no fueron escritos sólo por esenios. El estudio del asentamiento de Qumran, de donde se creía que provenían, indica que allí no hubo un monasterio. En ese sitio arqueológico habría funcionado un centro de alfarería.
NUEVA YORK.- Nuevas evidencias arqueológicas suscitan interrogantes en torno a la interpretación convencional que asocia las desoladas ruinas de un antiguo asentamiento conocido como Qumran con los rollos del Mar Muerto, cuyo hallazgo en cuevas cercanas constituye uno de los sensacionales descubrimientos del siglo pasado.
Después de años de excavación en el sitio arqueológico ubicado en un promontorio sobre la costa oeste del Mar Muerto, los investigadores habían concluido que los miembros de la secta judía de los esenios vivieron allí en un monasterio y presumiblemente escribieron esos manuscritos pocos siglos antes del nacimiento de Cristo y los primeros de la nueva era. Algunos de esos textos describen las prácticas religiosas y las doctrinas del antiguo Israel.
Pero dos arqueólogos israelíes que han excavado el sitio una y otra vez durante más de diez años ahora afirman que Qumran no tiene nada que ver con los esenios, ni con un monasterio, ni con los manuscritos. Qumran fue un centro de alfarería.
Los arqueólogos Yizhak Magen y Yuval Peleg, de la Autoridad Israelí de Antigüedades, afirman que sus extensas excavaciones sacaron a la luz hornos para cerámica, vasijas, productos defectuosos de esa producción y cientos de fragmentos de arcilla. Incluso los depósitos de agua contenía gruesos depósitos de arcilla.
Los doctores Magen y Peleg dijeron que el elaborado sistema de distribución de agua de Qumran parece haber sido diseñado para traer el agua con restos de arcilla hacia el sitio para ser usada por la fábrica. En la región no se ha hallado un sistema de distribución de agua de este tipo.
Para cuando los romanos destruyeron Qumran en el año 68 después de Cristo, según concluyen los arqueólogos, el asentamiento había sido un centro de la industria de la alfarería por lo menos durante un siglo. Antes, el sitio aparentemente habría sido un puesto fronterizo de una cadena de fortalezas a lo largo de la frontera este de los israelitas.
"La asociación entre Qumran, las cuevas y los manuscritos es una hipótesis que carece de cualquier base fáctica arqueológica", dijo Magen en un artículo publicado en la revista Biblical Archaelogy Review. Junto con el doctor Peleg, escribió un informe más detallado sobre su investigación en el libro "El sitio de los manuscritos del Mar Muerto: interpretación arqueológica y debates", publicado este año.
El libro fue editado por Katharina Galorde Brown y Jean-Baptiste Humbert, de la Escuela Bíblica y Arqueológica Francesa de Jerusalén, y por Jürgen Zangerberg, de la Universidad de Wuppertal, Alemania. Los cuestionamientos de Peleg y Magen constituyen el primer desafío para la hipótesis esenia originalmente sugerida por Roland de Vaux, monje y arqueólogo francés que fue uno de los primeros traductores de los manuscritos, luego de su descubrimiento hace casi 60 años.
Otros eruditos sugirieron que Qumran fue una villa fortificada, posiblemente una comunidad agrícola o un depósito comercial. Norman Golb, profesor de la Universidad de Chicago, que desde hace tiempo critica la hipótesis esenia, dijo que lo habían impresionado los nuevos hallazgos.
"Magen es un arqueólogo y erudito muy avezado, y muchas de sus interpretaciones son convincentes -dijo Golb en una conversación telefónica-. ¿Una fábrica de alfarería? Podría ser el caso." Golb dijo que Qumran podría haber sido tanto un monasterio como una fábrica de alfarería. Pero agregó:
"No contamos siquiera con un pizca de evidencia de que haya sido un monasterio. Hemos llegado a verlo como un sitio secular, no como un sitio con algún tipo de orientación religiosa".
Durante años, Golb ha sostenido que la multiplicidad de ideas y prácticas religiosas judías documentadas en los manuscritos hacen que sea improbable que sea el trabajo de una sola secta como la de los esenios. Indicó que algo de lo que se halla en los textos se relaciona con tradiciones específicamente esenias.
Ninguno, dijo, propugna el celibato, que era practicado por la secta. Los manuscritos hallados en las cuevas probablemente fueron escritos por muchos grupos diferentes, conjetura Golb, y fueron rescatados de las bibliotecas de Jerusalén por refugiados de la guerra con los romanos. Al huir hacia el Este, es probable que hayan depositado los manuscritos en las cuevas cercanas a Qumran.
Las nuevas investigaciones parecen sustentar esa idea. Como señaló el doctor Magen, Qumran en aquellos días era un importante lugar de paso desde y hacia Jerusalén a lo largo del Mar Muerto. Manuscritos similares fueron hallados en Masada, sitio que se encuentra al sur de Qumran.
El doctor Magen también citó otros documentos que muestran que los refugiados de otra revuelta contra los romanos en el siguiente siglo se refugiaron en las mismas cuevas. Según Magen, esas cuevas eran el último lugar donde esconder los manuscritos antes de bajar a la orilla del Mar Muerto.
En su reciente artículo, Magen dijo que las tinajas en las que se encontró la mayor parte de los manuscritos probablemente haya provenido de la fábrica de Qumran.
De ser así, ésta sería la única conexión entre el asentamiento de Qumran y los manuscritos.
Por John Noble Wilford
De The New York Times
20/08/2006.